Por Wilmer Machaca
La crisis de 2019 y la abrupta salida de Evo Morales
marcaron un punto de quiebre en la política boliviana. En medio del caos y la
incertidumbre, emergieron dos figuras jóvenes que generaron la esperanza de
continuidad para la militancia masista: Eva Copa y Andrónico Rodríguez. Ambos
llenaron, en distintas formas, el vacío de liderazgo que dejó Morales,
convirtiéndose en referentes en un momento de reconfiguración del poder. Sin
embargo, sus trayectorias pronto tomaron caminos divergentes, y el trato que recibieron
desde el interior del MAS reveló una dinámica perversa: quien se aparta de la
sombra de Evo Morales, se convierte en blanco de la destrucción.
Esta es una reconstrucción cronológica de los
mecanismos de disciplinamiento a partir de la violencia digital dirigida contra
la política Eva Copa en redes sociales. Para ello, se toma como punto de
comparación la trayectoria de Andrónico Rodríguez, quien emergió en el mismo
periodo. El análisis se centra en cómo se manifiesta la violencia digital como
mecanismo de disciplinamiento político. No se busca evaluar sus gestiones como
senador o alcaldesa, sino mostrar cómo opera una campaña digital de ataque
enfocada en aspectos que van más allá de la gestión pública, utilizando
estrategias de violencia comúnmente dirigidas a mujeres, pero no aplicadas del
mismo modo a los hombres.
Lo que aquí se propone es entender la violencia
digital no como un fenómeno aislado o espontáneo, sino como un dispositivo
político de castigo, que se activa cuando una figura amenaza al poder
constituido.
Para seguir la lectura, se sugiere ir a los enlaces
que van en cada nota pie de página, los cuales ejemplifican con publicaciones cada
aspecto señalado en este trabajo.
Trayectorias divergentes.
Eva Copa, a pesar de ocupar un escaño en el Senado, no
era una figura política destacada a nivel nacional hasta la crisis poselectoral
de 2019, que desembocó en la renuncia de Morales. De no haber ocurrido ese
escenario, probablemente su perfil habría permanecido en un segundo plano.
Antes de esos hechos, su carrera se había desarrollado en la dirigencia
universitaria, formando parte de la FUL de la UPEA.
Por su parte, Andrónico Rodríguez emergió en 2017 como
ejecutivo de la Federación de Bulo Bulo, y luego como vicepresidente de las
Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. Apadrinado por Evo Morales, su
presencia en actos públicos se hizo cada vez más frecuente en 2018 y 2019,
atrayendo la atención de los medios de comunicación.
Eva Copa asumió la presidencia del Senado en uno de
los momentos más críticos para el MAS. Su primer enfrentamiento directo fue con
Adriana Salvatierra y la cúpula del partido, tras la destitución de Eduardo del
Castillo del cargo de Oficial Mayor del Senado, un gesto que no le fue
perdonado. Desde entonces, la narrativa de “traición” comenzó a tomar fuerza
con dos momentos clave: el inicio de su gestión en la presidencia del Senado y
la campaña electoral de 2021.
De forma inesperada, el aparato comunicacional del
MAS, aún en funcionamiento durante ese periodo, lanzó una campaña de ataques
contra Copa, tomando partido por Salvatierra. Es importante señalar que las
organizaciones sociales y el bloque popular dentro del MAS nunca han contado
con la capacidad comunicacional del círculo de Evo Morales, especialmente con
el poder destructivo que este ha desarrollado en redes sociales.
Sin embargo, los ataques no se limitaron al ámbito
político. También se utilizaron insultos racistas como imilla, p’asposa y piojosa para descalificarla, mayormente
desde sectores de la oposición[1].
Además, se difundió un video íntimo de una mujer, falsamente atribuido a Copa.
Desde el MAS se dijo que la filtración provenía de la página opositora Ojitos Preciosos[2], aunque también hubo
sospechas de que la fuente era interna, lo cual no es descartable.
Mientras tanto, Andrónico Rodríguez ya figuraba en
encuestas como posible candidato para las elecciones de 2020. Desde las bases
se lo propuso para la vicepresidencia o para encabezar la lista al Senado por
Cochabamba. Sin embargo, Evo Morales se inscribió como primer senador por ese
departamento, desplazando a Rodríguez al tercer lugar. Finalmente, esa
candidatura recayó en Leonardo Loza, quien era suplente, por qué a Morales se lo inhabilita.
A diferencia de otros dirigentes, Rodríguez no
enfrentó ataques internos dentro del MAS. Si hay algo que mencionar en su
contra, provino desde la oposición: aspectos sin mayor relevancia, como la
acusación de llevar un estilo de vida lujoso, basada en la difusión de imágenes
que en realidad correspondían a Carlos Marquina, un personaje televisivo con
quien Andrónico guarda cierto parecido.
Eva Copa ya había alcanzado notoriedad dentro y fuera
del país, lo que generó incomodidad en Evo Morales. La centralidad del
expresidente y su entorno anulaba cualquier intento de consolidación de un
liderazgo indígena alternativo dentro del MAS. El perfil de Copa —mujer, aymara
y alteña— representaba una amenaza directa al establishment político, que sigue
dependiendo de la figura de Evo como líder indígena.
A pesar de contar con el respaldo de las
organizaciones sociales de El Alto y de tener un 88% de intención de voto, Evo
Morales bloqueó la candidatura de Eva. Frente a ello, Copa postuló con
Jallalla, lo cual alimentó la etiqueta de “traidora” usada sistemáticamente en
ataques digitales[3].
Andrónico Rodríguez fue elegido presidente del Senado
en 2020, cargo que ha ocupado durante cinco gestiones consecutivas con el
respaldo del evismo, especialmente tras la fractura interna del MAS. Durante la
mayor parte de su trayectoria, no fue blanco de ataques significativos, ni de
la oposición, ni del oficialismo, ni del evismo, salvo en esta última etapa.
Violencia sistemática y
de género hacia Eva Copa
El recorrido de Eva Copa ha sido todo menos fácil.
Durante la campaña para la alcaldía se le vinculó con la muerte de
universitarios tras el colapso de una baranda, sugiriendo que ella habría
estado involucrada en la convocatoria a esa asamblea[4]. Los testimonios que
intentaban incriminarla fueron identificados como provenientes de militantes
del MAS[5], con
el claro objetivo de dañar su imagen, lo que le costó una pérdida significativa
de apoyo.
Desde el inicio de su gestión como alcaldesa, Copa
enfrentó ataques por haber elegido como presidenta del Concejo Municipal a Iris
Flores, una joven de 20 años. La concejala fue blanco de burlas por su edad,
siendo apodada “la tiktoker” en tono despectivo, como sinónimo de floja,
inmadura o incapaz. Sufrió acoso digital al punto de cerrar sus cuentas
personales, de donde se extrajeron fotos que luego fueron usadas para atacarla[6].
Paralelamente, se difundió el bulo de que Flores era sobrina de Eva Copa[7].
Pero aquello fue apenas el comienzo de una campaña
sistemática y sostenida. De la etiqueta de “traidora” se pasó a la de “jaira”[8],
término que ya había sido utilizado contra Soledad Chapetón, exalcaldesa de El
Alto[9]. A
ello se sumaron publicaciones donde se le atribuían múltiples amantes, no solo
con una persona, sino con varios supuestos vínculos[10], repitiendo el mismo patrón
usado contra Chapetón[11].
A esa narrativa se sumó una tercera: la de "turista". Se cuestionaron
los viajes al exterior que Copa realizó —siete en total, la mayoría durante su
primer año de gestión—. A raíz de los ataques, prácticamente dejó de viajar.
Además, se difundió información falsa que aseguraba que dichos viajes fueron
financiados por la alcaldía, aunque medios de verificación demostraron lo
contrario[12].
El contraste es llamativo si se lo compara con Evo
Morales, quien entre 2010 y 2017 realizó 147 viajes al extranjero —según datos
oficiales—, pasando cerca del 18 % de su gestión en un avión y más de un año
fuera del país. A esto se suma un promedio de tres viajes diarios dentro del
país, utilizando helicópteros y aviones oficiales[13], sin que ello generara una
ola de ataques similares.
Luego, la narrativa escaló aún más: se dijo que Eva
Copa se había sometido a cirugías estéticas con recursos municipales. Se pasó
de insultos sobre su apariencia —como "pasposa" o "mal
vestida"— a acusaciones agresivas por haber supuestamente cambiado su
imagen física[14].
Incluso cuando fue hospitalizada por problemas de salud[15], esta situación fue
aprovechada para reforzar esa narrativa.
Un punto de inflexión fue la entrevista del 7 de marzo
de 2023 con Héctor Uriarte. La participación de Copa fue cuestionada por una
actitud considerada altanera, incluso prepotente[16]. Algunas respuestas sobre
sus viajes o cirugías fueron dadas con ironía, pero el video fue editado de tal
manera que parecía que se burlaba del uso de fondos públicos. Al referirse a
sus detractores con sarcasmo, dijo que "tenía 16 maridos", pero la
edición del video hizo creer que lo afirmaba seriamente[17]. Esta manipulación fue tan
efectiva que, al día de hoy, mucha gente da por ciertas estas acusaciones[18].
La campaña finalmente se inmiscuyó en su vida privada.
Tras una ruptura con su pareja, se la vinculó con un creador de contenido. Más
allá de la veracidad o no del hecho —porque una mujer tiene derecho a rehacer
su vida—, su expareja difundió videos personales que fueron utilizados por las
tropas digitales para producir más contenido en su contra[19].
Así nació la narrativa de "mujerzuela"[20],
que trascendió el espacio digital: dirigentes evistas como Santiago Ponce lo
dijeron públicamente en medios[21], y
funcionarias públicas incluso la insultaron en la vía pública mientras salía de
un velorio[22]. En
redes, se llegaron a difundir audios de Copa acompañados de imágenes de celo
canino en la calle[23],
buscando humillarla con una crueldad sistemática.
La operación
política reside en convertir la vida privada de una mujer, Eva Copa, en campo
de batalla pública, anularla públicamente a partir de reforzar prejuicios
morales.
Análisis digital de
métricas, actores y patrones
El caso de Eva Copa es un ejemplo claro de cómo opera
una campaña digital de desinformación y odio, enfocada en su apariencia, origen
étnico y condición de mujer. Estas campañas no son espontáneas: responden a una
estructura clara.
¿Cuáles son los elementos clave en una campaña de este
tipo?
● Voluntad política: debe
existir un interés deliberado en ejecutarla.
● Recursos financieros: se
necesita financiamiento para sostenerla.
● Equipo humano y técnico:
es necesario personal capacitado para crear contenido.
● Capacidad de difusión:
contar con redes que amplifiquen el mensaje para dañar la imagen pública o
manipular la opinión.
A continuación, analizamos algunos datos que permiten
evidenciar el funcionamiento de este tipo de campañas.
Eva Copa contaba con varias páginas en Facebook, lo
cual es común en figuras emergentes del campo popular, donde la construcción de
la imagen pública suele ocurrir después de su visibilización masiva. En la
gráfica correspondiente se pueden ver las distintas cuentas y sus fechas de
creación. La mayoría de estas surgieron tras los hechos de 2019, cuando Copa
comenzó a ganar protagonismo político. Una vez que asumió la alcaldía, su
presencia digital se centralizó y se oficializó en una sola cuenta, mientras
que las demás adoptaron otros nombres.
Un caso destacado es la página “Eva Copa Valiente”,
que en su momento fue la que más seguidores y alcance tuvo durante el periodo
de campaña a la alcaldía, convirtiéndose también en un espacio recurrente de
ataques. En una publicación del 11 de febrero de 2021, en plena campaña
electoral, se registraron más de 1.000 comentarios, 404 reacciones y 45
compartidos, como se puede ver en la captura de la imagen siguiente.
En los comentarios se repiten términos como “Desleal”, “Derecha”, “Terminar”, “Carrera” y “Corrupta”, lo que evidencia un patrón claro de descalificación, como se observa en la siguiente nube de palabras. Uno de los elementos más llamativos es la aparición de la palabra “Vendidad” —en lugar de “Vendida”—, un error ortográfico que se repite de forma sistemática. Este tipo de fallos, reproducidos una y otra vez, sugiere que muchos comentarios han sido copiados y pegados o generados a través de mecanismos automatizados, como lo es una campaña coordinada de ataque basada en comportamientos inauténticos.
Esta página cambió al nombre de “El alto de Pie”[24] y con el paso del tiempo, la misma publicación sufrió algunos cambios. El número de veces que fue compartida se mantiene, mientras que las reacciones aumentaron ligeramente, como suele ocurrir con publicaciones antiguas. Lo más llamativo, sin embargo, es la reducción de los comentarios, que pasaron de más de mil a la mitad, afectando así el registro histórico de los ataques que allí se concentraban[25].
Este descenso coincide con la eliminación por parte de Meta de 1.600 cuentas vinculadas al MAS, que fueron dadas de baja por incurrir en comportamiento inauténtico[26]. Este tipo de comportamiento se refiere a patrones identificables en cuentas que actúan de forma coordinada para atacar, amplificar mensajes o promover ciertos contenidos. En este caso, se trataba principalmente de ataques, siendo los comentarios su forma de interacción más recurrente.
Como se observó en la nube de palabras de febrero de
2021, varias narrativas fueron tomando forma y se difundieron ampliamente en
páginas bolivianas de Facebook. Por ejemplo, el término “traidora” comenzó a
circular en 2019 tras el conflicto con Adriana Salvatierra, y cobró fuerza
cuando Eva fue proclamada por organizaciones sociales. Esta narrativa persistió
hasta que oficializó su candidatura con Jallalla, manteniéndose activa durante
toda la campaña, y si bien disminuyó con el tiempo, nunca desapareció por
completo.
En contraste, la etiqueta de “jaira” surgió más
adelante, ya durante su gestión como alcaldesa, y se mantiene constante hasta
hoy. En la última etapa, coincidiendo con los pedidos de revocatorio, su uso
aumentó considerablemente, al igual que las publicaciones exigiendo su salida.
Finalmente, la narrativa vinculada al término
“revocatorio” tuvo un pico sorpresivo en junio de 2023, con un total de 922
publicaciones en ese mes, lo que marcó un nuevo eje de ataque en su contra.
Esto lo podemos observar en la siguiente gráfica en una línea de tiempo hasta
septiembre de 2023, que es cuando se tomaron estos datos.
Para entender mejor cómo operan estos ataques, analizamos la interacción en una de las publicaciones con mayor número de comentarios en la página oficial de Eva Copa: un live que evidenció un comportamiento inusual es este[27]
El día de la transmisión tuvo apenas 277 comentarios, pero al día siguiente se disparó a 3.414, y al otro día a 1.937. Este crecimiento abrupto —seguido de una caída— es típico de interacciones no orgánicas, como se observa claramente en la gráfica.
Dentro del patrón de comportamiento inauténtico, se observa también una alta recurrencia de cuentas que comentan repetidamente. Si bien es común que algunos funcionarios públicos participen en este tipo de publicaciones, los usuarios más activos son aquellos que buscan sistemáticamente dañar la imagen de la figura atacada. En el siguiente cuadro se muestran las 20 cuentas con mayor número de comentarios, destacando una que llega a 94 comentarios.
Por ejemplo, el usuario Andrés Vega, con 28
comentarios, repite mensajes con la clara intención de atacar. Este
comportamiento se replica en la mayoría de las cuentas más activas, como lo
podemos ver en la siguiente nube de palabras. Reproducimos aquí estos términos
no para validarlos, sino para evidenciar su carga discriminatoria y los efectos
de su repetición sistemática en la subjetividad de la víctima.La repetición
sistemática de mensajes no busca informar, sino saturar el entorno digital con
descalificaciones, reforzando el castigo simbólico.
La Asociación para el Progreso de las Comunicaciones ha desarrollado una
clasificación de violencia digital basada en estudios de género y tecnología.
Estas formas identificadas son: Acceso o control no autorizado, Control y
manipulación de la información, Suplantación y robo de identidad, Monitoreo y
acecho, Expresiones discriminatorias, Acoso, Amenazas, Desprestigio, Extorsión,
Difusión de información personal o íntima, Abuso sexual relacionado a la
tecnología, Afectaciones a canales de expresión, Omisiones por parte de actores
con poder regulatorio. Para el caso de Eva Copa estas es la relación de sus
ataque con la tipología de violencia digital propuesta:
● Control y manipulación de la información: Se identificaron campañas
de desinformación y manipulación de contenido para afectar la imagen pública de
Eva Copa.
● Suplantación y robo de identidad:Se difundió un video
íntimo atribuido falsamente a Eva Copa.
● Monitoreo y acecho: Los en vivo de Eva Copa, como se
mostró el ejemplo, muestra la vigilancia constante de la vida en línea de una
persona.
● Expresiones discriminatorias: Eva Copa fue objeto de insultos y
comentarios sexistas en redes sociales, evidenciando expresiones
discriminatorias.
● Acoso: Se reportaron múltiples casos de acoso en línea hacia Eva
Copa, incluyendo mensajes ofensivos y ataques coordinados.
● Amenazas: Eva Copa denunció amenazas de su ex pareja de difundir videos
de ella.
● Desprestigio: Eva Copa fue objeto de campañas de desprestigio que
buscaban socavar su credibilidad política, como el tema de los viajes y las
cirugías, los cuales le endilgaron gasto de dinero público.
● Extorsión: Copa denunció chantaje de su ex pareja, quien usó
imágenes de sus hijos, para resolver su problema conyugal a amenaza de difundir
más videos.
● Difusión de información personal o íntima: Se difundió por su ex
pareja videos privados los cuales fueron utilizados para ser difundidos
masivamente.
● Abuso sexual relacionado a la tecnología: La difusión del video
íntimo falso también se enmarca en esta categoría, al implicar la explotación
de su nombre con fines de daño.
● Afectaciones a canales de expresión: El cierre de la cuenta
personal Facebook de Eva Copa y de Iris Flores, debido al acoso que sufrieron
aplica en este caso.
● Omisiones por parte de actores con poder regulatorio: Hay contenido explícito
violento, sexualizado que no tiene
respuesta suficiente por parte de las plataformas en eliminarlas.
De los 13 tipos de violencia digital identificados,
Eva Copa ha sido víctima de al menos 12. Esto da cuenta de la magnitud y
complejidad de las agresiones que ha enfrentado. Considerando que estas
violencias se han sostenido durante un periodo de aproximadamente seis años, no
cabe duda de que se trata de la mujer en la política boliviana que más ha
sufrido violencia digital. La intensidad, persistencia y variedad de los
ataques no tienen comparación ni precedentes en el escenario político reciente.
Narrativas de ataque.
Cada una de estas etiquetas cumple una función clave
dentro del dispositivo de disciplinamiento: aislar, humillar, deslegitimar o
anular, en este caso a una mujer que estaba en ascenso político.
A lo largo de estos años, y en el contexto de los
ataques que ha sufrido Eva Copa, se han ido configurando diversas narrativas en
su contra. Sin embargo, hay cuatro que se consolidaron como centrales, y a
partir de ellas se han ramificado otras expresiones discursivas. A
continuación, se detallan cada una de estas narrativas principales, con base en
el siguiente gráfico:
Traidora. Esta narrativa emerge tras su ruptura con la
cúpula del MAS, especialmente después de su enfrentamiento con Adriana
Salvatierra en 2019. Se intensifica cuando decide postular con Jallalla en
2021. Su objetivo principal es quebrar la percepción de lealtad política y
aislarla simbólicamente de la “militancia masista” o del llamado “proyecto
histórico”. Se construye desde el desprestigio y el acoso político, buscando
deslegitimarla como lideresa popular y expulsarla del imaginario del “nosotros”
militante.
P’asposa. Es un término de origen
aymara que se utiliza de manera despectiva y racializada para referirse a
personas aymaras o de tez morena, cuya piel ha sido quemada por el sol del
altiplano. Su uso busca marcar una diferencia desde el cuerpo y el origen étnico,
reforzando jerarquías de clase y raza. Al igual que otras denominaciones
dirigidas a Eva Copa, como “ñoja” o “imilla”, este término opera como un
insulto racista y clasista. Se enmarca dentro de expresiones discriminatorias,
acoso, y violencia basada en la apariencia física.
Jaira. En aymara significa
“floja” o “flojo”. Culturalmente, dentro del mundo aymara, la flojera es uno de
los defectos más despreciables: puede tolerarse tener vicios o errores, pero
ser flojo es sinónimo de inutilidad. No es casual que este calificativo también
se haya utilizado contra la anterior alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón. En
el contexto actual, el término ha adquirido además una fuerte carga sexista y
de desprecio hacia mujeres jóvenes en la política. Su objetivo es desacreditar
la capacidad de gestión, atribuir desinterés, falta de mérito y ridiculizar su
imagen como alcaldesa. Esta narrativa da pie a otras complementarias como
“turista” o “viajera”.
Mujerzuela. Esta narrativa se consolidó luego de la
ruptura de Eva Copa con su pareja y los ataques con contenido íntimo filtrado.
Se conecta con antecedentes de contenido fabricado, como el video falso que
circuló en 2020. Su propósito es destruir su imagen pública a través de un
discurso moralizante y sexista, convirtiendo su vida privada en objeto de
juicio colectivo. La estrategia consiste en viralizar contenido íntimo (real o
falso), alimentando un flujo constante de insultos, discriminación y violencia
simbólica con fuerte carga sexual.
El aparato digital del
evismo
El evismo en el espacio digital presenta una
configuración compleja: en parte centralizada y en parte descentralizada.
Existen diversas organizaciones articuladas, como los llamados "guerreros
samurái", así como apoyos provenientes del exterior, especialmente desde
Argentina. Sin embargo, también es común que poderes locales o regionales, bajo
la administración del partido o de alguna facción interna, posiblemente hayan
conformado sus propios aparatos digitales.
Una de las particularidades más relevantes es la existencia
de grupos locales, como los de El Alto. En este trabajo presentaremos ejemplos de
cuentas específicas para describir cómo se articula el ataque del evismo desde
estructuras centralizadas y también desde estructuras locales. Nos enfocaremos ahora especialmente en cuentas de TikTok, plataforma que actualmente concentra gran
parte de las campañas políticas digitales y que hoy es la red social con más
usuarios activos en Bolivia.
Por ejemplo, las cuentas @evo.pdte.bolivia y
@cleptotilin tienen un enfoque nacional: atacan al presidente Arce y promueven
la figura de Evo Morales, pero también dedican una proporción significativa de
sus publicaciones a atacar a Eva Copa. Por otro lado, existen cuentas locales
como @piojocabronalteno, que se enfocan en temas estrictamente locales —en
especial, ataques constantes contra Eva Copa—, pero también abordan temas de
alcance nacional, como los cuestionamientos a Jimena Antelo o a Marcelo Claure,
y mantienen una defensa ferrea de Evo Morales.
Asimismo, hay cuentas dedicadas exclusivamente a
atacar a Eva Copa o a su gestión municipal, como @nocorrupcionelalto, @aldowanka o
@warakazo_. Además, han surgido medios digitales en El Alto claramente
partidizados, muchos de ellos creados entre 2020 y 2021, que respaldan estas
narrativas. No obstante, el análisis de estos medios será abordado en una
futura publicación.
Comparaciones con
Andrónico
Hasta aquí, el análisis se ha centrado en el caso de
Eva Copa. En contraste, como se había anticipado, Andrónico Rodríguez no ha
sufrido ataques significativos durante su gestión. La comparación con Andrónico
Rodríguez no busca equiparar liderazgos ni experiencias, sino identificar cómo
los mecanismos de disciplinamiento se activan de formas distintas según el
perfil político y el género del sujeto.
Más allá de ciertas descalificaciones genéricas —como
el uso del término “masista” como etiqueta peyorativa—, los ataques hacia él
han sido esporádicos. Esto se debe, en parte, a su rol institucional como
presidente del Senado, pero también a su estrategia de no exponerse
directamente y mantenerse al margen de los conflictos internos del MAS.
Andrónico Rodríguez ha priorizado, en términos
comunicacionales, una construcción estética centrada en su imagen personal,
como se refleja en sus redes sociales, antes que asumir una posición activa en
escenarios conflictivos. No es una figura confrontativa. Eva Copa, en cambio,
sí lo es: ha tomado posiciones públicas críticas, especialmente hacia Evo
Morales y la facción evista. Es precisamente en esos momentos de confrontación
cuando ha recibido los ataques más duros, como se evidenciará a partir de la
gráfica encontrando ejemplos específicos.
En el siguiente gráfico, por ejemplo, realizamos una
comparación entre las cuentas de TikTok de ambos actores, desde su creación:
mayo de 2020 en el caso de Eva Copa y julio de 2021 en el caso de Andrónico. La
métrica elegida es la cantidad de comentarios, ya que es en esa interacción
donde se visibilizan con mayor claridad los ataques y discursos de odio. Como
se puede observar, la cuenta de Copa presenta una mayor cantidad de comentarios
y una mayor intensidad en los picos de interacción, alcanzando en su punto más
alto más de 16 mil comentarios en un día.
Los tres principales picos de interacción en la cuenta de Eva Copa corresponden a momentos en los que polemiza directamente con Evo Morales o asume una postura clara sobre temas delicados. Uno de ellos se da tras la intervención militar del 26 de junio de 2024, cuando Copa se pronuncia públicamente, lo que le valió miles de comentarios críticos y ataques. Los otros dos momentos clave ocurren el 4 y el 19 de septiembre de 2024. En el primero, critica las movilizaciones impulsadas por Morales; en el segundo, acusa al expresidente de utilizar a las mujeres con fines políticos y de mantener actitudes machistas. Estas publicaciones recibieron aproximadamente 6 mil y 11 mil comentarios respectivamente, en su mayoría negativos, provenientes de sectores afines al evismo.
¿Qué tipo de comentarios predominan? En su mayoría,
refuerzan las narrativas que se han descrito anteriormente en este trabajo. Por
ejemplo, en la publicación del 18 de abril de 2025, donde Copa anuncia una
concentración para la presentación oficial de su partido, Morena, se puede
observar cómo el discurso pasa rápidamente de la crítica política o de gestión
a formas más agresivas de descalificación. Los mensajes tienden a repetir
ciertas fórmulas y frases hechas que ya forman parte del repertorio discursivo
de este tipo de ataques, como puede observarse en la siguiente captura.
En el caso de Andrónico Rodríguez, la publicación con mayor número de comentarios corresponde a la visita que recibió del Consejo de Ayllus el 28 de agosto de 2024. En esta ocasión, la mayoría de las interacciones fueron positivas. El contenido, centrado en el ámbito indígena, reforzó su identidad y vínculo simbólico como líder, lo cual se reflejó claramente en los comentarios.
La segunda publicación con mayor nivel de interacción
fue una conferencia de prensa en la que Andrónico instó a revisar la Ley 348,
señalándola como una norma “anti-hombres”. Este video tenía el potencial de
convertirse en el más comentado, ya que el algoritmo de TikTok favorece los
contenidos temáticos, más que los que dependen del entramado de redes o
vínculos. Sin embargo, a poco de ser publicado, el video fue denunciado y
silenciado (“muteado”), a pesar de no infringir derechos de autor, ya que se
trataba de una conferencia con solo la voz de Rodríguez.
Llama la atención que muchos de los comentarios en esa
publicación no provienen de usuarios identificados con su línea política, sino
de personas que claramente se posicionan en acuerdo con sus declaraciones, lo
cual evidencia un tipo de viralización que desborda las fronteras de su público
habitual. Esta dinámica puede observarse con más detalle en la siguiente
captura.
Más allá del género, hay otros factores que influyen en la exposición al ataque, como el estilo político. Andrónico ha sido percibido como un dirigente protegido, moderado, que evita el enfrentamiento directo y busca mantener buenas relaciones con todos los sectores. Esto puede explicar en parte la ausencia de ataques sistemáticos en su contra durante gran parte de su trayectoria.
Sin embargo, es importante subrayar que la
confrontación con el poder activa mecanismos de disciplinamiento,
independientemente del género. Cuando un liderazgo comienza a consolidarse y
representa una amenaza real a quienes detentan el poder simbólico, los ataques
se intensifican. Lo que marca la diferencia es la forma en que esos ataques se
manifiestan según se trate de una mujer o un hombre. Lo que buscamos resaltar
es que los mecanismos de castigo político se activan cuando alguien desafía al
poder, como esta empezando a suceder ahora con Andronico, pero su expresión y violencia varían según el
género y el tipo de liderazgo que se encarna.
Conclusión
La violencia digital sufrida por Eva Copa no solo
tiene una dimensión personal, sino que se constituye en un mecanismo de control
político y disciplinamiento. Su caso evidencia cómo la transgresión de ciertos
mandatos activa una maquinaria de desprestigio que mezcla racismo, clasismo,
sexismo y violencia simbólica.
A través de campañas organizadas, manipulaciones
discursivas y ataques sistemáticos, se busca no solo destruir la imagen de una
figura política, sino también enviar un mensaje. Si Eva Copa es la más atacada
no es por lo que hace, sino por lo que represento: una amenaza al monopolio de
poder simbólico que ha consolidado el evismo.
Sin embargo, el patrón persecutorio no se limita a las
mujeres. En la actualidad, también Andrónico Rodríguez ha comenzado a ser
blanco de ataques digitales, especialmente luego de mostrarse distante o
crítico respecto a Evo Morales. Aunque la intensidad, el lenguaje y las formas
no reproducen el mismo tipo de violencia de género que se aplican contra Copa,
el mensaje de fondo es el mismo: quien se aparta de la figura central, debe ser
castigado. La narrativa de ‘traidor’, antes usada casi exclusivamente contra
Eva, empieza a trasladarse también a Rodríguez, evidenciando que el
disciplinamiento digital se activa ante cualquier intento de desplazar al
liderazgo establecido.
Esto sugiere que el evismo digital no solo reproduce
estructuras patriarcales, sino que también actúa como aparato de censura
simbólica frente a cualquier intento de reconfiguración del poder político
dentro del MAS o el bloque popular. Se trata, entonces, de una forma de
violencia estructural que atraviesa el género, pero que se activa con mayor
crudeza cuando se intersecta con él.
Hablar de violencia digital hoy no es solo hablar de
trolls o redes sociales, sino de un nuevo campo de batalla por el sentido común
y la legitimidad en la política. Mientras no se reconozca esta violencia como
parte de una lógica estructural del poder, seguirá operando con total
impunidad, especialmente contra quienes representan una amenaza simbólica al
orden establecido, incluso si alguna vez fueron parte de ese mismo proyecto.
Anexos
[24] Esta página, como se explicó, ya que Eva
tenía varias paginas,cambio de nombre, datos que pueden verse en por los mismos
datos que Meta proporciona, con ID “110112133843808”. En Anexos se puede ver
una captura de este cambio.
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